La cadena de producción es el proceso por el cual se transforman materias primas en bienes o productos finales. Consiste en una serie de etapas o pasos que van desde la adquisición de materias primas, pasando por la fabricación del producto, hasta su distribución y venta. La industria alimentaria ha de cumplir el riguroso requisito de mantener una gestión de la calidad acorde en cada fase de la cadena de producción. Estas condiciones se han de garantizar en la producción de cualquier producto: porcino, vacuno, quesos, etc.
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A continuación, repasamos diversos aspectos que deben ser tenidos en cuenta para asegurar la calidad de los diferentes estadios de la cadena productiva y la cadena de suministro:
Cumplimiento de la legalidad en la cadena de producción
La legalidad se plasma, generalmente, en forma de certificaciones y garantiza determinadas condiciones de salubridad e información para los clientes.
Las normativas que hay que observar, tanto a nivel formal (etiquetas, por ejemplo) como de calidad de los productos, protegen al consumidor de pasar por desagradables incidencias, tales como intoxicaciones. Factores como la presencia de alérgenos o la trazabilidad se encuentran bajo la supervisión de la ley.
Control de la entrada en materias primas
El inicio de la cadena de producción en la industrial alimentaria comienza siempre por la entrada de la materia prima o animales (vacas, cerdos…). Conocer los datos de trazabilidad de esta materia prima y garantizar que llegan en las mejores condiciones es esencial para garantizar el éxito en la elaboración de nuestro producto final.
Las instrucciones a los proveedores han de ser claras, tanto en función de la calidad como de la cantidad de recepciones y lotes. Será importante que se suministren solo las materias primas necesarias, en función de la oferta. De esta manera, se evitarán desperdicios innecesarios.
El almacén, siempre en orden
En el almacén se gestionan distintos lotes, los cuales han de estar organizados en las diferentes secciones. Se requiere, por tanto, una coordinación estricta de entradas, salidas y procesos intermedios de la cadena de producción de alimentos.
La optimización de recursos, en general
Un análisis avanzado (consulta el módulo de Business Intelligence de ADA), con datos esclarecedores, objetivos y en tiempo real, de las principales tareas que se llevan a cabo en una cadena de producción, permitirá ahorrar en recursos, sin que se produzca una merma de la calidad del resultado final. Conviene evaluar datos como el OEE, rendimientos, costes o resultados reales y tomar decisiones, en función de criterios de optimización.
Ganar tiempo en la cadena de producción es fundamental
La anterior optimización de recursos facilita también un ahorro de tiempo, un bien muy preciado que puede ser puesto a disposición de los directivos de la empresa, los cuales podrán dedicarse, más plenamente, a potenciar el negocio. La garantía del cumplimiento de los controles en tiempo real y su ejecución planificada de antemano ahorran un tiempo clave.
Supervisión permanente
Las diferentes fases de la producción en cadena han de estar sometidas a controles solapados. Este control en tiempo real facilita la corrección de errores, lo cual implica ahorrar en costes y mejorar la rentabilidad.
El deber de la trazabilidad
Entre las garantías que hay que dar al cliente, se encuentra la de informarle del historial de cada lote y trazabilidad de cada alimento. Desde su entrada en la fábrica hasta su consumo por el cliente. Una manera de evitar irregularidades.
Rigurosidad en cada fase
Cada fase (por ejemplo, el sacrificio en el vacuno) requiere de unos conocimientos y habilidades profesionales distintos.
La culminación con la expedición
En la expedición también es una fase clave. Se garantiza la calidad y se especifica la información oportuna mediante el etiquetado. También se presenta, con la imagen idónea, el producto. Por otra parte, es importante que en esta fase se garantice un buen control de stocks (que con ADA puede ser automatizado), de cara a tomar las oportunas medidas de ahorro.
Tecnología clave para la gestión de producción, calidad y trazabilidad
La complejidad inherente del proceso productivo, de control de calidad y trazabilidad de la cadena de producción de una empresa alimentaria, requiere de un potente sistema MES con una avanzada analítica de gestión de datos (BI).
Así pues, contar con un buen sistema MES, como ADA, que facilite el control y gestión de datos a tu favor, garantiza los intereses de tu empresa, proveedores, clientes y el consumidor.